Como si de una visión se tratara , veo a lo lejos una enorme playa inundada de música. El sol se estÔ poniendo y yo por fin salgo al mundo, vestida con unos pantalones vaporosos, una camiseta gris y una mochila cargada de grandes sueños y esperanzas que empiezan al ritmo de "World on Fire" de The Royal Concept.
La noche ofrece infinitas posibilidades, tantas como grupos oigo tocar; León Benavente, Estereotypo, Izal, Miss Caffeina, L.A, Russian Red, Placebo, La Pegatina y tantos otros.
El viento sopla en Burriana haciéndome erizar la piel, pero ya no se si es que tengo frió , o que la magia de este lugar a atravesado mi piel. Por si las moscas me pongo una cazadora vaquera, no vaya a ser que un resfriado estropee esta aventura que acaba de empezar.
La luna nos ilumina y nos guĆa. Busco entre la gente a mis amigas. AquĆ todos parecen conocerse , son como una gran familia. A lo lejos escucho como alguien grita mi nombre.
Nos pasamos la noche hablando y haciƩndonos fotos , de fondo la mejor banda sonora.
Los rayos del sol me dan los buenos dĆas. Tengo la sensación que todo lo de la noche anterior no es mĆ”s que un dulce sueƱo, pero de pronto suena una guitarra, y soy consciente de que todo es real.
Estamos en el paraĆso y para vivir en este lugar se necesitan pocas cosas. Lo bĆ”sico.
Busco en mi mochila algo que ponerme. Finalmente salgo de la tienda de campaƱa con un vestido lencero y unas sandalias. Un outfit muy yo.
Por delante un nuevo dĆa y el mundo a nuestros pies.